La trocanteritis o bursitis trocanterea es la inflamación de la parte lateral de la cadera debido a la inflamación de los tendones que se insertar en el trocánter y/o de la bolsa sinovial. Existen diferentes causas que provocan esta afección y para su tratamiento es importante tratar esta causa para evitar recidivas.
¿Cuáles son las causas de la trocanteritis de cadera?
- Uso excesivo o tensión de la cadera al hacer ejercicio o estar parado durante períodos prolongados
- Lesión de la cadera, como al sufrir una caída
- Tener sobrepeso
- Tener una pierna que es más larga que la otra
- Espolones óseos en la cadera
- Artritis en la cadera, la rodilla o el pie
- Problemas dolorosos en el pie, tales como juanetes, callosidades, fascitis plantar o talón de Aquiles
- Problemas de la columna vertebral, incluyendo escoliosis y artritis de la columna vertebral
- Desbalance muscular que pone más tensión alrededor de los músculos de la cadera
- Desgarre en los músculos de los glúteos
- Infección (en pocas ocasiones).
Sin embargo, puede producirse en cualquier actividad o condición que supongan un sobreuso del musculo tensor de la fascia lata (separación o abducción de la cadera).
¿Cuáles son los principales síntomas de la trocanteritis de cadera?
Las personas que pueden sufrir principalmente esta dolencia son las mujeres de más de 40 años, los corredores de fondo y ciclistas también.
- Las mujeres la padecen por su forma sinuosa de caderas que provoca un roce con los músculos y tendones. Ese rozamiento provoca una irritación de las estructuras del alrededor del trocánter y acaba apareciendo una trocanteritis.
- Los deportistas por alteraciones en estas mismas estructuras por sobreuso y quizás por falta de estiramiento de las estructuras.
- He visto trocanteritis en adolescentes que se han empeñado en realizar un entrenamiento severo en una máquina elíptica. Y a base de subir y bajar, subir y bajar desarrollaron una trocanteritis de libro!
- También se puede padecer de dolor en trocanter al haber implantado una prótesis de cadera. Y eso se debe a que a veces es difícil mantener la misma tensión de las partes blandas (o sea tendones y músculos). Si quedan más tensos de lo habitual se desencadena una trocanteritis.
Habitualmente los pacientes refieren dolor en la cara lateral del muslo y cadera, que aumenta al caminar y que puede irradiarse a lo largo de las piernas (lo que se conoce como Pseudo-radiculopatía). Por los hallazgos anteriores, con frecuencia estos enfermos son diagnosticados erróneamente de lumbociática. Normalmente los pacientes refieren que no pueden dormir de lado.
Los síntomas característicos de la bursitis de cadera son los siguientes:
- dolor: en los primeros días suele ser agudo y luego se hace progresivamente más sordo y molesto. Es habitual sentirlo al levantarse de una silla o de la cama, si se duerme apoyando el cuerpo sobre el lado de la articulación afectada o si se permanece sentado durante un tiempo prolongado. Afecta a la articulación per sé, pero también es posible que se note al presionar sobre la piel
- inflamación
- sensación de calor en la zona de la articulación.
Tratamiento de la Trocanteritis de cadera en Almería
Mediante la fisioterapia, vamos a tratar de efectuar primero la recuperación de la estructura afectada. La base de acelerar el proceso de recuperación de la estructura, es fundamental para consolidar poco a poco la resolución del cuadro clínico, mediante la exposición progresiva de estrés del tejido para dicho fin. De este modo, se busca una readaptación funcional analítica, es decir, que esa estructura concreta afectada pueda ir recuperando su función de forma individualizada; junto a ello, se trabaja igualmente de forma global sobre la recuperación funcional de otras estructuras adyacentes a fin de su reeducación.
En nuestra clínica de fisioterapia en la Vega de Acá, procuraremos el mejor tratamiento de la trocanteritis, adaptando a lo que realmente necesites y utilizamos utilizar protocolos de readaptación a fin de conseguir una reeducación de la función global del conjunto de estructuras relacionadas con la inicialmente lesionada.
Las técnicas de fisioterapia van dirigidas principalmente a disminuir la inflamación y el dolor mediante termoterapia (aplicaciones de calor en fases crónicas o frío en fases agudas), masaje, corrientes analgésicas, estiramientos (especialmente banda iliotibial, tensor de la fascia lata, rotadores externos y extensores de cadera y cuádriceps), ejercicios para recuperar el rango de movimiento, la fuerza y la coordinación de la musculatura estabilizadora de la cadera.
Con la fisioterapia conseguiremos: por un lado, reducir la inflamación y el dolor con técnicas de relajación de la musculatura, estiramientos, movilizaciones articulares… y por otro, potenciar la musculatura de la cadera y de la pierna que se encuentra debilitada mediante ejercicios.
Os dejamos este vídeo donde podéis ver al detalle todo lo que necesitas saber sobre esta dolencia y qué ejercicios podéis hacer en casa.