La ATM es la articulación que une la mandíbula con el resto del cráneo. Está formada por estructuras óseas, musculares y articulares:
Las estructuras óseas que integran la ATM pertenecen a la mandíbula y a un hueso del cráneo llamado temporal (de aquí el nombre de temporomandibular).
Las estructuras musculares son todos los músculos que se utilizan para mover la mandíbula.
Las estructuras articulares son las que conforman propiamente la articulación y son: el disco articular, las sinoviales, los ligamentos articulares y la cápsula articular.
Es muy importante no solo en la dinámica masticatoria y del habla, sino también tiene una influencia postural en nuestro cuerpo. A pesar de su importancia no suele recibir el tratamiento y los cuidados que requiere.
Una larga sesión en el dentista, una época de estrés o una mala postura pueden dañarla, teniendo consecuencias dolorosas.
Muchos de los síntomas relacionados con la ATM son causados por stress físico y emocional sobre las estructuras que la rodean:
- Disco articular
- Musculatura de mandíbula, cara y cuello
- Ligamentos
- Vasos sanguíneos y nervios
- Dientes