El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función principal es la de sostén, manteniendo los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina, y recto) en la posición adecuada para que tengan un funcionamiento normal.
El suelo pélvico puede debilitarse por distintos factores: estreñimiento, histerectomías, obesidad, embarazo, parto, postparto, menopausia, o deportes que causen impactos, como puede ser el running.
Un suelo pélvico debilitado puede provocar:
• Incontinencias: de orina (de esfuerzo, de urgencia o mixta) o fecales.
• Prolapsos, los órganos pélvicos pueden descender.
• Dolor Lumbar
• Disfunciones sexuales: anorgasmia, dispareunia, vaginismo.
Además también podemos presentar otras patologías como dolor pélvico crónico, dolores menstruales o endometriosis.
En todos estos casos es necesario un abordaje adecuado de nuestro suelo pélvico y periné para restablecer su función normal, actuando tanto a nivel preventivo como en su tratamiento. Para ello contamos con diversas técnicas: Terapias manuales (como el masaje perineal, tratamiento de puntos gatillo, terapia Miofascial), radiofrecuencia, electroterapia, Epino y tratamiento conductual, con las recomendaciones necesarias para tener un suelo pélvico en las mejores condiciones.