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En verano es muy habitual que aumente el número de lesiones entre la población general, más predispuesta a realizar deporte gracias al buen clima y el tiempo libre.

Uno de los más comunes es el esguince de tobillo, que ha arruinado las vacaciones a más de uno en numerosas ocasiones. Os enseñamos hoy unos cuantos consejos para recuperarse con garantías.

El esguince de tobillo

Es una lesión en los ligamentos que unen la articulación del tobillo con el hueso. Estos ligamentos pueden desgarrarse o estirarse produciendo el esguince de tobillo. Suele darse al realizar ejercicio físico, al caminar sobre una superficie irregular o al llevar un calzado inadecuado.

¿Qué hacer para intentar recuperarse lo mejor posible?

Reposo del tobillo

Reposa la zona para no sobrecargarla, pero NO lo inmovilices. Sigue moviéndote, pero con precaución y ayuda de muletas si es necesario.

Aplica hielo y elévalo

Poner frío en la zona y colocar el pie en un lugar por encima de la cadera ayudará a reducir la inflamación y el dolor.

Usa un vendaje funcional

Acude a un profesional para que te ayude a estabilizar el tobillo, que estará debilitado, con un vendaje funcional, pero sin inmovilizarlo.

Aplícalo y muévelo

A partir del quinto o sexto día, si hablamos de un esguince de grado 1, debes empezar a darle movilidad.

Acude a un fisioterapeuta

Es importante señalar que es erróneo pensar que un esguince se curará solo. Es muy importante la ayuda de un fisioterapeuta que pueda ayudarnos a recuperar y rehabilitar. Si no se hace, puede derivar en lesiones futuras.

En este sentido es fundamental seguir las indicaciones que tu fisioterapeuta te dará para que realices en casa. El paciente debe continuar con el trabajo para una mejor rehabilitación.

Por último, pero no menos importante, la realización de ejercicios propioceptivos, bajo las indicaciones de tu profesional, ayudarán a recuperar la estabilidad y seguridad en el apoyo.